Un megaoperativo conjunto entre esos dos países y Estados Unidos salpica también a altos mandos militares paraguayos.
Un megaoperativo internacional denominado “Dakovo” reveló este martes un esquema de tráfico de armas donde estarían involucradas varias figuras prominentes, entre ellas un empresario y una exmodelo argentina y militares de alto rango.
El procedimiento puesto en marcha en simultáneo por Paraguay, Brasil y Estados Unidos puso en evidencia no sólo el involucramiento de civiles y militares en actividades ilícitas, sino también la interconexión entre el mercado negro de armas y las facciones criminales en Brasil.
La Fiscalía de Paraguay aseguró que el negocio tenía como clientes principales al Primer Comando Capital (PCC) y al Comando Vermelho.
El Ministerio Público paraguayo emitió una orden de detención para unas 20 personas implicadas en la red criminal, de las cuales 13 fueron capturadas hasta ahora.
Entre los principales sospechosos se encuentran Julieta Nardi, exmodelo argentina, y su esposo Diego Dirisio, directivos de la empresa Internacional Auto Suply (IAS), que -entre otras cosas- provee de explosivos a la Dirección de Material Bélico de Paraguay. Ambos fueron detenidos en su residencia, acusados de liderar la estructura criminal.
Brasil ya emitió una orden de captura internacional contra el argentino Diego Dirisio con fines de extradición. Lo considera como el contrabandista de armas más importante de la región.
También se destacan entre los sospechosos Arturo González, excomandante de la Fuerza Aérea Paraguaya; Bienvenido Fretes, anterior jefe del Registro Nacional de Armas; y el general Jorge Antonio Orué, exdirector de la Dimabel.
El “operativo Dakovo” toma su nombre de la ciudad croata desde donde llegaban las armas que eran adulteradas (se borraban las marcas de su procedencia) en territorio paraguayo. La empresa International Auto Supply (IAS) del argentino Diego Dirisio oficiaba de importadora de más de 25.000 armas que venían de Croacia, Eslovenia, Turquía y la República Checa.
Dicha firma, según confirmó la Secretaría Nacional Anti Drogas de Paraguay (SENAD), operaba con un “doleiro” (como se conoce en Brasil a los cambistas de dólares en el mercado paralelo) de nombre Ricardo Morra, ya detenido, que trataba con otro cambista estadounidense. Al parecer, Morra depositaba el dinero de la compra de armas en cuentas no mayores a 5.000 dólares, mientras que su par norteamericano se encargaba de pagar a los fabricantes europeos.
Al llegar al Paraguay, las armas eran autorizadas por la Dimabel aunque no cumplieran con los estándares establecidos por la ley. Luego iban hasta Ciudad del Este para borrar la serie y finalmente dirigirse a Brasil.
Se estima que desde el inicio de las investigaciones, la empresa IAS habría importado alrededor de 43.000 armas a Paraguay, moviendo alrededor de 240 millones de dólares en tres años. Durante ese período se realizaron en territorio brasilero 67 incautaciones en diez estados diferentes, totalizando unas 659 armas identificadas.
Solo en Paraguay se desarrollan 23 procedimientos para efectivizar las órdenes de detención con fines de extradición, registros de inmuebles y órdenes de detención nacionales.
Según información del Ministerio Público, Dirisio será extraditado a Estados Unidos por pedido de las autoridades de ese país.
Fuentes: diarios Última Hora y El Independiente (Paraguay) y La Política Online
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