La famosa frase que de un laberinto se sale por arriba del escritor y poeta Leopoldo Marechal ha tenido diversas explicaciones, desde psicológicas hasta bíblicas. La palabra laberinto más allá de la figura tradicional del laberinto físico, podemos definirla en las cuestiones políticas y sociales como “situación confusa y enredada, a la cual no se le encuentra la salida”,
Una vez más CFK pateó el tablero y cambió el escenario. Demolió las paredes del laberinto donde la sociedad argentina está aprisionada.
Se colocó nuevamente en el centro del escenario político, luego de meses de soportar un ataque político mediático y judicial, que alcanzó sus puntos máximos con el atentado a su vida y la condena a prisión y la inhabilitación a ocupar cargos públicos.
Su respuesta desconcertó al resto de los jugadores, propios y opositores, dejando a todos en la intemperie.
La oposición envuelta en sus querellas comiteriles, peleando el reparto de un poder que hoy carecen y del que están bastante lejos de tener asegurado, salvo en algunas encuestas hechas a medida para alimentar el ego de algunos dirigentes, nadie hoy puede asegurar a un año vista el resultado electoral en 2023.
La oposición, casi en su conjunto, celebró la sentencia contra CFK, como una victoria política y el renunciamiento a ocupar cargos futuros, como una aceptación de su derrota. Como decíamos la oposición sigue en una interna suicida, donde prevalece la estrategia de los sectores más duros de la derecha argentina, prohijada por grupos económicos, que juegan “a cuanto peor, mejor”, tensando la cuerda hasta sus límites.
“Cárcel o muerte” proponen para enfrentar a la principal figura opositora, como objetivo político. Una locura, en un país con nuestra historia de muerte y sangre, casi desde sus inicios fundacionales. ¿Creen realmente que “muerto el perro se acabó la rabia''? ¿Creen que por la violencia o la proscripción de líderes populares pueden modificar la realidad política de un pueblo? Doscientos años de historia muestran lo contrario, desde el fusilamiento de Dorrego hasta nuestros días, pasando por los oprobiosos golpes cívicos militares que tenían como objetivo, la desperonización del país.
En el Frente de Todos:
Por otro lado las fuerzas que confluyen en el Frente de Todos, también sintieron el golpe de la movida de CFK. Por un lado el miedo a perder “el dedo sabio” de Cristina que conducía y daba sentido al conjunto. La pérdida de la conducción provoca zozobras, un miedo a quedar huérfanos, en el peronismo, acostumbrado desde su fundación a líderes fuertes, como JDP, con gran apoyo popular que marcaban el rumbo estratégico. También es real que hoy el FdT es una alianza heterogénea, sólo sostenida por el liderazgo de CFk y también es justo reconocer, por el espanto que provoca en amplios sectores el regreso del macrismo al poder.
Y la decisión de CFK:
Sin querer entrar en análisis psicológicos sobre las acciones y decisiones de CFK, es necesario comprender desde un análisis político sus intenciones.
Es probable que CFK nunca haya pretendido ser candidata en 2023, Seguramente dejo correr la posibilidad de “Cristina 2023” como un manera de en principio mantener sobre su figura la unidad de todo el espacio, por el otro conservar poder para enfrentar a los sectores de la derecha que la vienen hostigando sin piedad y por último, no menor, es muy difícil que un dirigente político renuncie a un caudal de aprobación del 30/40 % y del amor de su pueblo, gratuitamente.
En principio la vice presidenta mostró una vez más una capacidad de interpretar el momento político, de leer la realidad, de medir los tiempos, pocas veces vista en un dirigente político argentino. Por el otro mostró con esos gestos una actitud moral y ética desconocida en la dirigencia tradicional argentina.
Se liberó de trabas políticas o conveniencias personales para dar la pelea. Va a pararse en el centro del ring a devolver golpe por golpe. Eligió y le puso nombre a los enemigos, “la mafia jurídica, mediática, política y económica”
En primer lugar dijo basta a esa democracia formal, jaqueada y cooptada por los grupos económicos desde 1976 a la fecha, pero que alcanzaron su punto máximo con la toma directa del gobierno y del poder durante la gestión Macri. El contubernio empresario, mediático, judicial, servicios de inteligencia, interno y externos, ha ido creciendo y concentrando poder a pasos agigantados, aún durante este gobierno, del que ella forma parte. Es clara evidencia de la complicidad de muchos sectores macristas que operan impunemente dentro de las estructuras del actual gobierno, en segundas o tercera líneas, pero que son claves a la hora de hacer funcionar o no el aparato del estado. Las recientes denuncias de coimas, cohecho, dádivas, entre fiscales y jueces y servicios con el auspicio económico de Magnetto del grupo Clarín, que llegan hasta la médula misma del gobierno de AF, muestra la obscenidad y la putrefacción de todo el sistema.
Este modelo de funcionamiento mafioso se repite una y otra vez desde hace décadas, un poder que desde las sombras conduce y condiciona los destinos de una nación. Seguramente esto sucede en muchos países del mundo, no es un fenómeno nuevo, es el capitalismo prebendario y saqueador en su peor versión. Pero mal de muchos consuelo de tontos.
CFK no solo le dijo basta, sino que también le puso nombre y apellido a cada uno de los actores, por lo menos a los principales, la justicia federal de comodoro PY, que en muestra de su impudicia y su creencia en ser intocables e impunes no han dejado delito por cometer y encima en grabaciones de sus conversaciones muestran el desprecio por nosotros, el común de los ciudadanos. Se nos burlan en la cara.
Y mostró con nombre, apellido y foto al gran capo mafioso Hector Magnetto, Ceo del Grupo Clarín, y artífice de todas las maniobras de corrupción y negociados en contra del Estado y de los habitantes del país, desde las primeras privatizaciones en la época del golpe militar 1976/83, pasando por su época dorada el menemismo.
No descubrió nada nuevo, todos sabemos y sabíamos cómo funciona la red de corrupción en este país y quiénes son sus jefes, pero todos callamos, hablábamos y denunciamos en general, casi sin nombrarlos, pero ella le puso nombre y apellido, los mostró , denunció su impudicia , mostró donde está la podredumbre en este sistema cooptada por el dinero y lo negocios.
Tal vez esos grupos mafiosos, todavía no se dieron cuenta, del tremendo cachetazo que CFK les pegó, los puso en evidencia y eso es mortal para este tipo de negocios fraudulentos.
Se inicia un etapa de “mano pulite” y depuración muy fuerte. Por más complicidades políticas con que pretendan taparlo, les será muy difícil pararlo.
Por supuesto la batalla no será sencilla, en principio puso en marcha a gran parte del aparato kirchnerista que ha salido a pedir juicio político a los primeros acusados. Seguramente en la semana próxima se harán las denuncias en el Consejo de la Magistratura.
Todos esperamos que se avance en las dos batallas centrales, contra la Corte Suprema, organismo que con su defección y complicidad ha permitido que la gangrena avance sobre todo el cuerpo social y la ley de medios para romper los monopolios mediáticos que lidera hoy el grupo Clarín
La nueva posición de CFK seguramente funcionará aún más los conflictos políticos ya existentes. Obligará al FdT a generar las acciones y decisiones que no tomó en estos tres años, y obligará a su vez a las fuerzas de la oposición, a los sectores económicos con intereses en el mercado interno, las pymes, a las organizaciones de la comunidad, etc, a definirse claramente de qué lado de la grieta están.
Además y por último en esta nota, la lucha no será sencilla porque la situación internacional está muy complicada, sobre todo para países periféricos como Argentina, y una situación económica muy volátil en lo interno.
Será necesaria mucha voluntad política, mucha organización popular, una movilización permanente y mucho coraje, como el que demostró CFK, para dar la batalla final.
Continuara………
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