Somos más de 100 (cien) familias, con niños y niñas que nos encontramos acampando en un terreno baldío usado como basural desde hace más de 6 años, ubicado en el barrio Padre Carlos Mugica.
Muchas de nosotras somos mujeres que venimos atravesando situaciones de violencia de género lo que nos llevó a tomar estas tierras para tener un lugar donde vivir. Desde que estamos asentadas sufrimos el hostigamiento y presión de la fuerza policial y el Viernes 16 recibimos una orden de desalojo del predio en 72hs hábiles. Queremos que se cumpla nuestro derecho a una vivienda digna como está expresado en la Constitución Nacional. Todas nosotras vivimos y nos mantenemos con trabajos precarios, independientes o por hora, incluso muchas de nosotras estamos desempleadas. Nuestros escasos ingresos no cubren nuestras necesidades básicas, cuando no nos alcanza para cubrir una canasta básica alimentaria que hoy en día está en $68.000. Sumado a que a muchas de nosotras el comedor de la secretaría de integración urbana nos recortó la comida diaria a más de 16 mujeres y la de sus hijos. La no disponibilidad de alquileres, incluso informales dentro del barrio, para mujeres con niños y los elevados costos nos dejan en una situación de abandono por parte del Estado y de todos los organismos a quienes les corresponde subsanar nuestras necesidades. Desde el primer día que estamos, el 30 de Junio, soportamos lluvias, viento y bajísimas temperatura, estando a la intemperie. Muchos de los niños se encuentran enfermos a causa del clima, ya que los primeros días la policía no nos dejaba ingresar elementos para resguardarnos del frío, (como colchones, frazadas, abrigos y leña, ni comida). Soportamos todas estas adversidades luchando por la única solución definitiva: una vivienda digna para nuestros hijos e hijas. Por una vida sin violencia y trabajo con derechos para todos y todas, Salud y Educación. Nuestro reclamo es justo, si opinan que no, respondannos ustedes: ¿a donde vamos a ir a vivir con nuestros hijos e hijas? Violencia es no tener una vivienda digna y el no acceso a una niñez con plenos derechos. Les decimos NO AL DESALOJO y pedimos que nos den una respuesta a nuestro reclamo. TIERRA PARA VIVIR, NI UNA MENOS SIN VIVIENDA!
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