El director Fernando 'Pino' Solanas, en el Festival de Cannes de 2015.
El director de cine y político argentino Fernando ‘Pino’ Solanas falleció este viernes a los 84 años en París, ciudad en la que trabajaba como embajador de su país ante la Unesco y donde había sido hospitalizado por coronavirus, según informó la Cancillería de Argentina en un comunicado: “Enorme dolor por Pino Solanas. Murió en cumplimiento de sus funciones como embajador de Argentina ante la Unesco. Será recordado por su arte, por su compromiso político y por su ética puesta siempre al servicio de un país mejor. Un abrazo a su familia y sus amigos”.
El pasado 16 de octubre, Solanas, ganador en el Festival de Cannes como mejor director por Sur, autor de documentales y de películas de ficción, además de líder del partido de izquierda Proyecto Sur (que forma parte del Frente de Todos, la formación a la que pertenece Alberto Fernández, presidente de Argentina), anunció en su cuenta en Twitter que tanto él como su esposa, Ángela Correa, habían dado positivo en covid-19 en la capital francesa, por lo que fueron hospitalizados. Cinco días después el mismo Solanas revelaba que se encontraba en terapia intensiva y que su estado era “delicado”.
Nacido el 16 de febrero de 1936, en la localidad bonaerense de Olivos, Solanas estudió Derecho, Música y Teatro y rodó su primer cortometraje de ficción, Seguir andando, en 1962. Durante el régimen militar de Juan Carlos Onganía filmó de forma clandestina junto a Octavio Getino, en 1969, su primer largometraje documental, La hora de los hornos, sobre el neocolonialismo y la violencia en Latinoamérica, una de sus obras más importantes.
En esa época, como militante del peronismo de izquierda, fundó con Getino el grupo Cine Liberación, y en 1975 realizó su primera película de ficción, Los hijos de Fierro. Ese mismo año fue amenazado por el grupo de ultraderecha Triple A y en 1976, después del comienzo de la dictadura argentina y de que un comando militar intentara secuestrarlo, el cineasta se fue al exilio a España y seguidamente a Francia, donde en 1980 filmó el documental La mirada de los otros. Durante el tiempo que pasó fuera de su país participó junto a otros exiliados del movimiento en solidaridad con las Madres de Plaza de Mayo, denunciando internacionalmente los crímenes de la dictadura. Con el regreso de la democracia, en 1983, volvió a Argentina y dos años más tarde rodó Tangos... El exilio de Gardel, mientras que en 1988 filmó Sur, por la que recibió el premio al mejor director en el festival de Cannes.
A lo largo de su extensa trayectoria cinematográfica, que le valió multitud de premios nacionales e internacionales, cabe también recordar su documental Memoria del saqueo, que recorre la historia argentina desde el último régimen de facto hasta el estallido de la crisis de 2001-2002.
Un cineasta y político
A comienzos de la década de 1990 su voz fue una de las más críticas contra las políticas del presidente argentino Carlos Menem (1989-1999) y denunció haber sido víctima de un atentado (varios disparos de arma de fuego) por parte de grupos supuestamente ligados a la seguridad del Estado.
Su paso por la política le llevó a ser diputado y senador en varias oportunidades y en 2007 fue candidato a la Presidencia, quedando en quinto lugar con el 1,6 % de los votos. En los comicios de hace un año, Solanas, que es padre de dos hijos —Juan Diego, también cineasta, y Victoria, escenógrafa— obtuvo un escaño en la Cámara Baja, pero poco después renunció cuando el presidente Alberto Fernández le ofreció ser embajador argentino en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
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