Emergencias Hospitalarias
Aumentar la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes y disminuir el tiempo de
espera en los Servicios de Emergencias son los principales objetivos del Triage. A través de
este procedimiento se busca que los pacientes que requieren de atención médica inmediata
por el cuadro que presentan sean tratados en primer lugar, privilegiándolos sobre aquellos
que sufren trastornos de menor gravedad.
En Misiones el Sistema Triage se aplica en los 49 hospitales y en solamente en los Centros
de Atención Primaria de la Salud que cuentan con servicios de guardias dependientes del
Ministerio de Salud Pública de Misiones. “El Triage es un sistema de clasificación de
atención de pacientes en área de emergencias según su gravedad, que se aplica
exclusivamente en áreas de emergencias. Por ello en el área de atención primaria, más
precisamente en los CAPS, no se aplica, porque el mayor porcentaje de las consultas
médicas son programadas, como así también se atiende la demanda espontánea del día
que son consultas de APS, no de emergencias”, remarcó el Director de Atención Primaria,
Dr. Leopoldo Benítez.
Actualmente, por la pandemia por el coronavirus en los CAPS se están aplicando los
protocolos específicos para atención de pacientes respiratorios en el marco de la
contingencia por COVID 19.
El 27 de junio de 2019, la Cámara de Representantes de Misiones aprobó la Ley de
“Implementación del Sistema Triage en los establecimientos de salud públicos y privados.
Clasificación de las urgencias según la gravedad del paciente”.
El triage es un sistema de selección y clasificación de pacientes en los servicios de urgencia,
basado en sus necesidades terapéuticas y los recursos disponibles. Esto permite una gestión del
riesgo clínico para optimizar la atención y la seguridad de las personas. Es la puerta de entrada a una asistencia eficiente y eficaz, y, en consecuencia, una herramienta rápida y fácil de aplicar,
que posee, además, un fuerte valor predictivo de gravedad, de evolución y de utilización de
recursos.
Conocer el sistema de evaluación llamado triage y aplicarlo correctamente puede establecer la
diferencia entre una urgencia y una verdadera emergencia.
Se deben memorizar ambos conceptos, ya que, a pesar de ser similares, se diferencian en el
grado de urgencia vital, es decir, en el daño que puede causar a la vida y la función.
La urgencia es un problema que independientemente de la causa y de la gravedad, va a
necesitar una atención médica. Pero debido a que su evolución es lenta y no siempre mortal su
atención no requiere necesariamente que sea inmediata. Sin embargo, durante la vigilancia
periódica no debe extenderse a más de 6 horas.
La emergencia es, en cambio, toda situación en la que esté en peligro la vida del paciente o de
alguno de sus órganos. En este caso la atención debe ser inmediata, sin tardarse más de 1 hora.
Después de este tiempo el riesgo de complicaciones mortales se dispara de manera significativa.
En qué consiste el Triage
El enfermero del triage es el primer miembro del personal sanitario que establece contacto
con los pacientes. Su clasificación se ha de hacer en un tiempo corto, de forma ágil y
efectiva, para garantizar su seguridad mientras esperan para ser atendidos por el médico.
Los más urgentes serán asistidos primeros y el resto será reevaluado de forma continua
hasta que reciban la atención médica.
Una vez efectuada la admisión en recepción, cada persona será llamada para entrar en la
sala del triage. En ese momento, el enfermero se presentará al paciente, le identificará y
finamente le explicará el proceso al que va a ser sometido, dándole información básica,
tanto a él como a sus acompañantes, sobre el funcionamiento y las normas del servicio de
Emergencias.
Además, el enfermero hará una breve historia (motivo de consulta, antecedentes
personales, alergias, etc.) y tomará los signos vitales en los casos en que sea necesario
(tensión arterial, frecuencias cardiaca y respiratoria, temperatura, saturación de O2 y
glucemia). En este momento se establecerá el nivel de prioridad en la atención: I Rojo
(reanimación), II Naranja (emergencia), III Amarilla (urgencia), IV Verde (prioritario) y V Azul
(no urgente).
Las 5 categorías de triage que debe encontrar en cualquier servicio de Emergencias
Triage I
Reanimación: Requiere atención inmediata. La condición clínica del paciente representa un
riesgo vital y necesita maniobras de reanimación por su compromiso ventilatorio,
respiratorio, hemodinámico o neurológico, perdida de miembro u órgano u otras condiciones
que por norma exijan atención inmediata.
Triage II
Emergencia: La condición clínica del paciente puede evolucionar hacia un rápido deterioro o
a su muerte, o incrementar el riesgo para la pérdida de un miembro u órgano, por lo tanto,
requiere una atención que no debe superar los treinta (30) minutos. La presencia de un dolor
extremo de acuerdo con el sistema de clasificación usado debe ser considerada como un
criterio dentro de esta categoría.
Triage III
Urgencia: La condición clínica del paciente requiere de medidas diagnósticas y terapéuticas
en urgencias. Son aquellos pacientes que necesitan un examen complementario o un
tratamiento rápido, dado que se encuentran estables desde el punto de vista fisiológico
aunque su situación puede empeorar si no se actúa.
Triage IV
Prioritario: El paciente presenta condiciones médicas que no comprometen su estado
general, ni representan un riesgo evidente para la vida o pérdida de miembro u órgano. No
obstante, existen riesgos de complicación o secuelas de la enfermedad o lesión si no recibe
la atención correspondiente.
Triage V
No urgente: El paciente presenta una condición clínica relacionada con problemas agudos o
crónicos sin evidencia de deterioro que comprometa el estado general de paciente y no
representa un riesgo evidente para la vida o la funcionalidad de miembro u órgano.
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