Dentro de una elección más bien pobre del espacio, en la que el líder apenas superó los 6 puntos para la presidencial, hubo un lavagnista que se destacó el 27 de octubre: como candidato de Consenso Federal, Guillermo Britos consiguió la reelección en su intendencia, Chivilcoy, con el 48% de los voto. Y ahora también decidió diferenciarse, en medio del debate sobre la "solidaridad" de los argentinos con el ajuste.
Britos decidió congelar los sueldos de los funcionarios de su municipio por 6 meses. Lo justificó así: "Dispuse el congelamiento de mi sueldo y de todos los funcionarios políticos, hasta el 30 de junio de 2020. La austeridad empieza de arriba hacia abajo
. Los aumentos de sueldo serán solamente para los empleados, con prioridad en los que menos ganan".
Britos había sido electo en 2015 por el Frente Renovador de Sergio Massa, pero con la vuelta del ex jefe de Gabinete al kirchnerismo, el intendente pasó a formar parte de Consenso Federal. En octubre venció a la camporista "Coty" Alonso, que había recibido el apoyo de Fernández y de Florencio Randazzo, oriundo de Chivilcoy y quien hizo una aparición fugaz en campaña justamente para impulsar a la candidata K.
El intendente ganó 48% a 40% y logró un corte amplísimo: en el mismo distrito, la fórmula Lavagna-Urtubey, apenas llegó a los 12 puntos.
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